Hace meses, en una fría noche de invierno, me encontré cerca de la Filmoteca, en Antón Martín, en la puerta de una bar llamado La Mentridana unos cuantos bolardos bien protegidos contra las bajas temperaturas con abrigos de ganchillo.
Y unos días más tarde crecieron estos extraños árboles en la puerta de un museo:
Mi vecino de abajo, que como adivinaréis es fontanero, también se ha apuntado a esta “corriente”.
¿que os parece su grifo? Lo único que le falta es tener también agua caliente.
Y nosotras, si tiene que ver con moda y con ganchillo no podíamos ser menos. Así que nos apuntamos a este graffiti ecológico:
Hace meses cubrimos los pivotes de nuestra tienda en el barrio de Malasaña, con sombreritos de nuestro color corporativo, pero por alguna extraña razón apenas duraron unas horas. Es que eran muy fardones. Esta vez los hemos tejido más ajustados, y además los hemos bridado. Son todo un muestrario de puntos: altos, bajos, de fantasía…
¿y porqué todas estas fotos de forofos del ganchillo precisamente ahora? Porque estamos en la semana internacional de tejer en público (WWKIP): el YarnBombing. El domingo pasado os invitamos a visitar la plaza del Dos de Mayo, donde se estuvo tejiendo y cubriendo árboles, farolas, barandillas, y hasta un toro.
Y el próximo fin de semana continúa la actividad tejedora en el Parque del Retiro: acercaros al estanque, en la zona del caballo, y allí encontraréis hilos y agujas para tejer vuestra propia revolución.
Y si no sabes o no recuerdas cómo comenzar una cadeneta, seguro que encuentras una aguja amiga dispuesta a enseñarte. ¡Nos vemos por las calles y tejiendo!